Nosotros seguiremos con nuestra batalla legal, hasta obtener las indemnizaciones que nos corresponden por ley. Sabemos que hay decenas de millones de euros de la UE, muchos de los cuales iban destinados a nosotros; pero se perdieron por el camino. La brutalidad policial del viernes tuvo una finalidad muy clara: asustar a los vecinos de las restantes 600 casas baratas, para que nadie se atreva a reclamar sus derechos. relacionada La policía desaloja por la fuerza cuatro casas en el barcelonés barrio del Bon Pastor