Un centenar de personas, entre ciudadanos indignados, trabajadores y delegados sindicales del sector sanitario, se han concentrado este jueves por la mañana delante del "Palau Firal i de Congressos de Tarragona" por la visita del consejero de salud Boi Ruiz que finalmente no ha aparecido. Los indignados han aprovechado para protestar: "Estamos pidiendo un cambio porqué consideramos que es necesario y esperamos que la clase política entre en razón, ya que todos somos humanos y no pueden jugar con nosotros"
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Un centenar de personas, entre ciudadanos indignados, trabajadores y delegados sindicales del sector sanitario se han concentrado este jueves por la mañana delante del "Palau Firal i de Congressos de Tarragona" para protestar contra los recortes que quiere impulsar el gobierno de la Generalitat. El motivo de la convocatoria era mostrar su desagrado al consejero de Salud, Boi Ruiz, que tenia que inaugurar un congreso de medicina interna, pero que finalmente no ha asistido.
"No sabemos si al consejero le ha entrado miedo o se ha puesto enfermo" ha ironizado el delegado sindical de la CGT al Hospital Joan XXIII, Agustí Aragonès. Delante de esta situación, los concentrados han intentado entrar por la fuerza en el Palau Firal, un hecho que ha provocado empujones entre éstos y los Mossos d'Esquadra, que ha impedido la entrada de los manifestantes.
Aragonès ha reiterado que una vez pasadas las elecciones municipales los recortes aumentaran y ha recordado que a finales de junio la dirección del hospital prevé el fin de 136 contratos que no se renovarán, entre los que hay facultativos, llevadores, enfermeras, celadores, dietistas, logopedas y personal de hostelería. Para el delegado sindical no se entiende que el consejero de Salud sea una persona que presidió la Unió Catalana d'Hospitals, la patronal de los hospitales privados catalanes. "Es como poner una zorro en un corral de gallinas", ha sentenciado Aragonès.
A la concentración también han asistido algunos de los ciudadanos indignados que desde el pasado miércoles acampan en la plaza de la Font. Han aprovechado para protestar contra el sistema político y financiero actual: "Estamos pidiendo un cambio porqué consideramos que es necesario y esperamos que la clase política entre en razón, ya que todos somos humanos y no pueden jugar con nosotros", ha manifestado Jimmy, uno de los ciudadanos indignados.