El constructor valenciano Enrique Roig fue un personaje influyente en los primeros pasos de la Presidencia de Eduardo Zaplana en la Generalitat, al ocupar altos cargos en el Valencia SAD y en Bancaja, donde llegó a ser vicepresidente. Su sintonía se materializó en el regalo que le hizo a Zaplana de un regalo Hublot valorado en 7.100 euros y la venta de un piso.Ha sido condenado por no declarar dos millones cobrados a una sociedad por ceder los derechos del convenio firmado con el Ayuntamiento de Altura para construir un vertedero