Forme una gran "O" con los labios. Abra. Respira. Introduzca el alimento a comer. Trate de llegar lo más lejos posible. Chupe, use su lengua, saque, vuelva a introducir. Haga ligeros gemidos. Disfrute. Aguante a momentos la respiración, trate de no hacer arcadas y, por supuesto, por su bien y el de los demás, intente no vomitar. Se supone que lo que está haciendo es sexy... (Por Nina)