Cómo cada vez que ocurre algo no demasiado bueno en el estado, y como parece ser que ya no hay tantos etarras que detener, los mecanismos de gobierno disparan contra sectores de la población sensibles de levantar suspicacias entre el resto de la población.
Interesante pero dos horas lectivas más no son dos horas lectivas menos, suponen una media de entre 6 y 8 horas no lectivas más a cumplir, muchas veces en casa
Comparto la reflexión ,en parte, al gobierno no le interesa una conciencia colectiva de los trabajadores, y aun sin ayuda de los sindicatos hemos de recuperar esa consciencia.
Los trabajadores de servicios públicos tienen una ventaja , que sus protestas afectan a la mayoría de la población (principalmente a la obrera). Han de ganarse las simpatías de aquellos que usan como rehenes en sus reivindicaciones.
Como usuario de transporte publico siempre he apoyado y sentido simpatía en las huelgas, que me perjudican y afectan personalmente, para defender SUS derechos.
En Francia, por ejemplo , los sindicatos de transportes públicos, apoyaban múltiples huelgas reivindicado derechos para OTROS colectivos, sabedores de su posición ventajosa. (cosa que en nuestras tierras no pasa ni por asomo)
El tema de los controladores, lo siento, pero simpatía de aquellos que considero que abusaron sistemáticamente de su fuerza de chantaje , es nula. Sin ello justificar ni defender lo mezquino y malas praxis de lo que hizo el gobierno. Una cosa no justifica la otra.
Y respecto a la situación del profesorado, hay motivos de sobra para hacerse oír y usar las fuerzas disponibles. Al igual que sanidad y otras tantos colectivos...
Como en todo, una reivindicación de asalariados no es ética ni justa per se (aunque normalmente lo sea)
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Interesante pero dos horas lectivas más no son dos horas lectivas menos, suponen una media de entre 6 y 8 horas no lectivas más a cumplir, muchas veces en casa
Comparto la reflexión ,en parte, al gobierno no le interesa una conciencia colectiva de los trabajadores, y aun sin ayuda de los sindicatos hemos de recuperar esa consciencia.
Los trabajadores de servicios públicos tienen una ventaja , que sus protestas afectan a la mayoría de la población (principalmente a la obrera). Han de ganarse las simpatías de aquellos que usan como rehenes en sus reivindicaciones.
Como usuario de transporte publico siempre he apoyado y sentido simpatía en las huelgas, que me perjudican y afectan personalmente, para defender SUS derechos.
En Francia, por ejemplo , los sindicatos de transportes públicos, apoyaban múltiples huelgas reivindicado derechos para OTROS colectivos, sabedores de su posición ventajosa. (cosa que en nuestras tierras no pasa ni por asomo)
El tema de los controladores, lo siento, pero simpatía de aquellos que considero que abusaron sistemáticamente de su fuerza de chantaje , es nula. Sin ello justificar ni defender lo mezquino y malas praxis de lo que hizo el gobierno. Una cosa no justifica la otra.
Y respecto a la situación del profesorado, hay motivos de sobra para hacerse oír y usar las fuerzas disponibles. Al igual que sanidad y otras tantos colectivos...
Como en todo, una reivindicación de asalariados no es ética ni justa per se (aunque normalmente lo sea)