Para los angloparlantes, los sonidos chinos y franceses son como un galimatías. Podemos imitar los sonidos y los gestos, pero no estamos realmente diciendo o entendiendo nada de ello. El concepto es válido para todo lo contrario. Así parece ser cómo les suena el inglés a los extranjeros.
Comentarios
pues cuela un montón...