Hace 10 años | Por almanzor35 a elmundo.es
Publicado hace 10 años por almanzor35 a elmundo.es

Al terminar la Segunda Guerra Mundial, Varsovia era un montón de escombros que olía a muerte. Los escritores polacos que habían tenido el coraje o la mala suerte de permanecer en la ciudad se enfrentaban a un futuro incierto y al dolor de ser testigos de la progresiva "sovietización" de la capital.