Hace 13 años | Por titodiego a elmundotoday.com
Publicado hace 13 años por titodiego a elmundotoday.com

“Aunque nuestros empleados se quiebren debido a la presión inhumana y al desprecio al que son sometidos, ahora al menos tienen un sitio adecuado en el que sentir lástima de sí mismos”, explica Ernesto Egara, director de la empresa. “Ya no habrá aglomeraciones en los baños cuando llega el día de repartir las nóminas”.