Arde Grecia. Y sus llamas amenazan con propagarse mientras el areópago de políticos europeos firma cheques sin fondos (su deuda pública es más del 50% del PIB) y sermonea a los ciudadanos como si ellos fueran responsables del endeudamiento masivo en ese mundo de jauja crediticia que nos inventamos. La insolvencia de Grecia, suspendida temporal y artificialmente por una inyección de 110.000 millones de euros de sus socios europeos y el FMI, podría provocar una reacción en cadena semejante a la causada por la bancarrota de Lehman Brothers.
Comentarios
Este artículo apareció originalmente en la versión impresa de La Vanguardia, no disponible en la web del periódico.
En vez de ser inteligentes y aprender de los errores que han cometido otros paises como USA, a nuestros políticos no se les ocurre nada mejor que copiar la idea.
Jamás entenderá como un préstamo (=deuda) sirve para mitigar problemas que están originados por un exceso de deuda.