Un educador social describe las sensaciones, impresiones y sentimientos al enterarse de la muerte solitaria en un hospital de una de las personas a las que hacia el seguimiento social. El relato demuestra que, aunque la muerte nos iguala a todos, hasta en los entierros unas personas tienen más honores que otras.
Comentarios
Llamar crónica a esto debe ser poco menos que sacrilegio. Pocas veces he visto un texto pretendiendo ser "poético" tan mal escrito.
Si la vida me obliga a vivir entre basura y mis semejantes lo permiten, espero que tengan la decencia de no rodearme de flores una vez muerto