Hace 11 años | Por Alvarosky a elmundo.es
Publicado hace 11 años por Alvarosky a elmundo.es

Cuando se cumplen 50 años del caso 'Profumo', el escándalo sexual más sonado de la Guerra Fría en Reino Unido y el mayor de la política británica, los historiadores siguen buscando el cuadro de la emblemática artista Pauline Boty 'Scandal 63', en el que dibuja a Katherine Keeler, la prostituta en el centro del escándalo Profumo, sentada a horcajadas en una silla, emulando la famosa foto de Lewis Morley, y las caras de los hombres que la compartieron sin saberlo en la parte superior. La pintora fue una de las fundadoras del pop art británico.