El post-it, esa decoración permanente de los monitores de computadora en la oficina, ha sido una herramienta utilísima para quienes suelen olvidar cosas, cuando se necesita marcar una página en un libro o separa archivos, para ponerle nombre a los objetos y para dejar mensajes a otros, entre otras cosas. A pesar de parecer algo muy simple (un papel amarillo y pegajoso), los post-it son un desarrollo más bien reciente, y como muchos, accidental.
Comentarios
#0 En el titular has puesto "orgien", que suena como una orgía alemana.
Me gustaría que inventaran unas post it que no se despegaran con el viento.