La película (cuyo título debemos omitir) no era nada del otro mundo. Su presupuesto, al menos por lo que se adivinaba en la pantalla, tampoco parecía para tirar cohetes. Su taquilla resultó tirando a regular. Y, sin embargo, el rumor estaba ahí: su director, apuntaba nuestra fuente, se habría llevado nada menos que 200.000 euros por escribirla y rodarla. Ante semejante cifra, uno se pregunta si a los ceros les ha dado por procrear.
Comentarios
Pues depende, si barre y pone las palomitas el mismo.