Hace 17 años | Por ganesha a anfrix.com
Publicado hace 17 años por ganesha a anfrix.com

Cuando el jefe se encontraba cortejando a la mujer de algún ciudadano, su escolta, para indicar la presencia en la casa del gobernante, solía poner el símbolo de mando en la puerta de la casa, que curiosamente era un par de cuernos de alce ornados. El marido de la mujer, lo crean o no, no se enfurecía de la rabia, sino que sentía un profundo orgullo: claro, su mujer era lo suficientemente atractiva como para atraer al gobernante. Por lo que felizmente portaba los cuernos de alce mientras era admirado por sus vecinos ...