La cuidadora de una enferma de alzhéimer relata que su vida no es la misma y que, aunque parezca duro decirlo, no lo volvería a hacer. Asegura que para cuidar "a una persona con demencia no es suficiente el amor", dice. "Hacen falta recursos, no solo económicos. Las familias necesitan, ante todo, información para convivir con una enfermedad que es muy dura", añade.
Claro que es duro cuidar a 1 enfermo de alzhéimer. Pero tanto como para "tirarlo al servicio social".
Una familia tiene que repartir muchísimo las tareas y exige una dedicación muy grande. Los servicios sociales podrían facilitar que las familias pudieran tener tiempo libre para desconectar, etc...
Somos muy egoístas. Cuanto tiempo, dedicación, amor, etc... te dio tu padre/madre durante tantos años y con que "facilidad" se tira la toalla.
Mi abuelo murió con un estado de alzhéimer muy avanzado. No sabia quien era yo. Pero si sabia reconocer el cariño y las caricias. Era como 1 niño pequeño.
Quiero pensar que murió dignamente entre sus seres queridos y no en la cama de una residencia. No me arrepiento ni por 1 solo instante de la decisión de cuidarlo en casa.
#1 Yo nunca me arrepentiré de irme a vivir con mi abuela al principio de su enfermedad. Después, cuando estaba ya más afectada, mis padres y tíos reaccionaron y consideraron que no me correspondía a mi el cuidado de la mujer, que era cosa de ellos, de sus hijos. Vivió con mis padres hasta hace un año que murió.
Hacen falta más ayudas. El estar con una persona con esta enfermedad desgasta, agota psicológicamente y hacen falta momentos de desconexión. La ayuda para la dependencia esa que tanto anunciaban... no nos llegó a tiempo (nos dijeron que nos la concedían al mes de morir la mujer ), por suerte somos mucha familia y nos llevamos bien, todos ayudamos en lo que pudimos, pero mi madre que es la realmente estaba las 24 horas del día pendiente de su suegra, de mi abu, lo pasó mal, muy mal. Pero yo sé que si tuviera que volver a hacerlo no dudaría, aunque ahora pediríamos ayuda antes y recortaríamos gastos de otros sitios para tener esos ratos de desconexión.
Las administraciones no deberían dejar en la estacada a los cuidadores. Nadie puede ponerse en el papel de otra persona y cuidar a un enfermo de este tipo es muy duro y acaba con las fuerzas de cualquiera.
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Claro que es duro cuidar a 1 enfermo de alzhéimer. Pero tanto como para "tirarlo al servicio social".
Una familia tiene que repartir muchísimo las tareas y exige una dedicación muy grande. Los servicios sociales podrían facilitar que las familias pudieran tener tiempo libre para desconectar, etc...
Somos muy egoístas. Cuanto tiempo, dedicación, amor, etc... te dio tu padre/madre durante tantos años y con que "facilidad" se tira la toalla.
Mi abuelo murió con un estado de alzhéimer muy avanzado. No sabia quien era yo. Pero si sabia reconocer el cariño y las caricias. Era como 1 niño pequeño.
Quiero pensar que murió dignamente entre sus seres queridos y no en la cama de una residencia. No me arrepiento ni por 1 solo instante de la decisión de cuidarlo en casa.
#1 Yo nunca me arrepentiré de irme a vivir con mi abuela al principio de su enfermedad. Después, cuando estaba ya más afectada, mis padres y tíos reaccionaron y consideraron que no me correspondía a mi el cuidado de la mujer, que era cosa de ellos, de sus hijos. Vivió con mis padres hasta hace un año que murió.
Hacen falta más ayudas. El estar con una persona con esta enfermedad desgasta, agota psicológicamente y hacen falta momentos de desconexión. La ayuda para la dependencia esa que tanto anunciaban... no nos llegó a tiempo (nos dijeron que nos la concedían al mes de morir la mujer ), por suerte somos mucha familia y nos llevamos bien, todos ayudamos en lo que pudimos, pero mi madre que es la realmente estaba las 24 horas del día pendiente de su suegra, de mi abu, lo pasó mal, muy mal. Pero yo sé que si tuviera que volver a hacerlo no dudaría, aunque ahora pediríamos ayuda antes y recortaríamos gastos de otros sitios para tener esos ratos de desconexión.
Las administraciones no deberían dejar en la estacada a los cuidadores. Nadie puede ponerse en el papel de otra persona y cuidar a un enfermo de este tipo es muy duro y acaba con las fuerzas de cualquiera.