Hasta hace poco desconocidas, las siglas CUP (Candidatura d'Unitat Popular) han emergido y se han abierto camino en los Ayuntamientos catalanes, especialmente en el de Girona, en el que el pasado 22-M obtuvo tres concejales, desplazando a Esquerra Republicana. "La CUP es un partido antipartido", según Xavier Casals, historiador y politólogo de la Universidad de Barcelona, que destaca "su frescura política, la flexibilidad, el no tener líderes y su democracia participativa".
Comentarios
Para ser El País, hay que quitarse el sombrero por el artículo. La CUP ha cosechado tan buenos resultados debido a su trabajo "desde abajo" trabajando muy bien en el tejido social de los barrios y pueblos y solo presentándose en aquellos lugares donde estaba bien implantada. El buen trabajo de base, por suerte, a veces da sus frutos.
Ojalá que realmente algo se esté moviendo de verdad. Los indicios son esperanzadores.