Hace 12 años | Por cd_autoreverse a abc.es
Publicado hace 12 años por cd_autoreverse a abc.es

El exsenador socialista tiene ojos y oídos en todas las calles y plazas de una isla donde hay miedo a hablar mal de él. En Canarias se le bautizó como el «virrey» de La Gomera mucho antes de que sus correrías en la noche madrileña le sacaran del Senado. Su control de la isla, tanto de lo público como de lo privado, demuestran el porqué del apodo: «Él puede hundir un negocio», responde la dueña de un pequeño establecimiento de San Sebastián que no quiere desvelar su nombre.

Comentarios

D

Pues deben estar de fiesta por el putas este...

No puede ser que pasen estas cosas...