Qué ocurre cuando la industria es quien abusa de la ciudadanía, internauta o no. El caso de David delfín y su colección síndrome de diógenes en la madrid fashion week esta semana y la de sus paisanas de yoohooloo, operación diógenes, a finales de 2009. Casualidad, copia? Quién defiende a los creadores independientes?