La sobreexposición a determinados términos tiene la virtud o el defecto de anestesiarnos frente a su verdadera significación. Tal sucede con ‘austeridad’ o ‘reajuste presupuestario’. Palabras que a fuerza de repetición se han convertido en un código compartido, mera jerga, semiótica vacua. En Reino Unido, un pavoroso estudio intenta hacernos inteligible el verdadero sentido de estas palabras escapadas del papel salmón.
Simplemente, genial.
..."Todos los países europeos la transitan. En todos ha germinado la idea de retirar apresuradamente toldos y capotes mientras sigue arreciando esa misma lluvia que nos lleva calando desde hace años y que amenaza con convertirse en el único aire que podamos respirar durante la década que hoy empezamos"...
Es más fácil usar la técnica del avestruz, gregarios como ovejas que no quieren estar en el exterior, empujando sólo para echar a otros, hasta que la pobreza llame a nuestra puerta. Lo peor es que seguimos pensando que la culpa es de otros, que tienen el poder para cambiar las cosas, en vez de responsabilizarnos del mundo que nos rodea.
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Simplemente, genial.
..."Todos los países europeos la transitan. En todos ha germinado la idea de retirar apresuradamente toldos y capotes mientras sigue arreciando esa misma lluvia que nos lleva calando desde hace años y que amenaza con convertirse en el único aire que podamos respirar durante la década que hoy empezamos"...
Es más fácil usar la técnica del avestruz, gregarios como ovejas que no quieren estar en el exterior, empujando sólo para echar a otros, hasta que la pobreza llame a nuestra puerta. Lo peor es que seguimos pensando que la culpa es de otros, que tienen el poder para cambiar las cosas, en vez de responsabilizarnos del mundo que nos rodea.