Hace 16 años | Por tercerojo a adn.es
Publicado hace 16 años por tercerojo a adn.es

Estamos, o eso parece al menos por ahora, ante el inevitable declive de todo gran deportista. Shaq, el jugador más dominante de su era, ganador de cuatro campeonatos con los Lakers y Miami, el pívot que nadie sabía como parar, se frena ahora solo, paulatinamente, como un tractor al que se le seca el tanque de gasolina. Él sostiene que no, que sigue siendo "el más malo del planeta, como siempre"; pero la realidad es que en este inicio de temporada no ha asustado a nadie...