Ésta no es una historia de un viejo sucio que descubre que le gusta tener sexo con niñas hasta de cinco años de edad. Y aunque algunos fragmentos en voz de las víctimas son profundamente dolorosos, la valentía y claridad de testigos y especialistas, nos permiten ver la luz al final del camino y comprender más a fondo las implicaciones de la complicidad del silencio en el tema de la violencia y la explotación sexual. Escribir o leer un libro sobre el abuso y comercio de menores no es ni fácil ni agradable, más peligroso es guardar silencio.
Comentarios
Lo buscare y veré.e leído libros de esto y te deja con un escalofrió en la espalda.
Aunque deberías cambiar el titulo #0 no es solo en Cancún, en todo el mundo existe eso, solo que en algunos sitios abunda mas que en otros.