Hace pocos días el ministro de Sanidad francés, Xavier Bertrand, anunció un plan para combatir los problemas de sueño en su país, que -se estima- afecta a unos 10 millones de personas. Aseguró que promoverá la práctica de la siesta en el trabajo si las conclusiones de un estudio son positivas. A pesar del “importante impacto que el sueño tiene en nuestra vida diaria”, Bertrand considera que la mayor parte de la ciudadanía no sabe cuáles son las prácticas beneficiosas ni tampoco los malos hábitos.