Hace 12 años | Por berser a deia.com
Publicado hace 12 años por berser a deia.com

Los católicos de Derry comenzaron ayer a conmemorar el 40 aniversario del Domingo Sangriento -Bloody Sunday-, seguros ya de la inocencia de los 14 manifestantes muertos a tiros por el Ejército británico en esta localidad norirlandesa, pero divididos por la falta de condenas a los militares. Después de 38 años de espera, las familias de las víctimas escucharon en 2010 en boca del primer ministro británico, David Cameron, que los fallecidos y los heridos el 30 de enero de 1972 no eran miembros del ahora inactivo IRA, sino civiles inocentes.