Hace 10 años | Por torbjorn a rollingstone.es
Publicado hace 10 años por torbjorn a rollingstone.es

Cuando Lasse Lindfors de adolescente cogió la armónica lanzada por Johnny Cash en un concierto no podía imaginar que con los años le invitaría a patatas con arenques en su propia casa, visitaría la cabaña donde se refugiaba del éxito o que incluso descubriría que bebía a escondidas. En el décimo aniversario de la muerte del hombre de negro, nos cuenta como un adolescente sueco de provincias y esta leyenda del country se hicieron amigos.