Arqueólogos chinos aseguran haber descubierto las primeras cuevas excavadas por el ser humano como habitáculo, de 5.500 años de antigüedad, en la provincia noroccidental de Shanxi, y que podrían haber sido habitadas por familias de alfareros. El área interior del foso tiene una superficie de 245.000 metros cuadrados, un tamaño inusual para ese periodo de la cultura Yangshao, por lo que podría tratarse de una gran ciudad de la época.
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