Rhabdophis tigrinus, una serpiente sapo-dependiente de las islas japonesas. Su defensa química depende del consumo de sapos tóxicos a los que roba sus toxinas y las almacena en las glándulas de su cuello. El descubrimiento pertenece a un equipo de investigadores norteamericanos y japoneses. Confirmaron que esta serpiente asiática es incapaz de sintetizar su propio veneno y sólo puede generarlo a partir del consumo de sapos tóxicos y el reciclado de sus toxinas. Cuando están en peligro, liberan el veneno acumulado en sus glándulas.
Comentarios
Cama ... creo que es la misma Serpiente se come a un sapo venenoso y le roba su toxina
Serpiente se come a un sapo venenoso y le roba su ...
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