Hace 17 años | Por camachosoft a minutouno.com
Publicado hace 17 años por camachosoft a minutouno.com

Rhabdophis tigrinus, una serpiente sapo-dependiente de las islas japonesas. Su defensa química depende del consumo de sapos tóxicos a los que roba sus toxinas y las almacena en las glándulas de su cuello. El descubrimiento pertenece a un equipo de investigadores norteamericanos y japoneses. Confirmaron que esta serpiente asiática es incapaz de sintetizar su propio veneno y sólo puede generarlo a partir del consumo de sapos tóxicos y el reciclado de sus toxinas. Cuando están en peligro, liberan el veneno acumulado en sus glándulas.

Comentarios

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Capitalismo animal Productores y consumidores lol