Cree Gabilondo que el paro, la crisis de Spanair o decisiones judiciales como la de Marta del Castillo, Camps o Garzón contribuyen al desánimo de la población. Y enfrente, el silencio. Videoblog La voz de Iñaki Gabilondo.
Los últimos meses están siendo muy difíciles de soportar para los que vivimos aquí (y para los que viven en otros muchos sitios). No era posible imaginar que veríamos como derechos ganados a fuerza de luchas y grandes sacrificios iban a barrerse de un día para otro del panorama. Los ciudadanos estamos siendo desposeídos de varias cosas a la vez, nos atacan por varios frentes en una estrategia que podría parecer sincronizada para desmoralizarnos. La economía, la justicia, la política, los derechos fundamentales, la libertad y lo que es peor, la capacidad de poder cambiar algo de esto, están siendo borradas de nuestras vidas.
Frente a una oligarquía de personas sin escrúpulos o sin valor, vemos como el panorama empeora a diario. Ni siquiera los sacrificios que se nos exigen e imponen tienen un objetivo, se trata simplemente de agachar la cabeza y aceptarlos para que no nos amenacen con males peores.
No me cabe duda de que esto sólo nos puede llevar a un conflicto social muy grande, una rotura social explosiva que en algún momento puede destruir lo que tanto tiempo ha costado ganar.
Las tensiones que soportamos se parecen mucho a las que se fraguan antes de las guerras, y muy especialmente de la 1ª y la 2ª G. Mundiales. El descontento y la frustración hacen que los grupos sean manipulables más fácilmente, se pierde la sutileza en las ideas y se radicaliza todo.
Espero equivocarme de corazón. Pero sobre todo espero que reaccionemos todos antes de que ocurra algo malo, y consigamos quitarnos de encima a quienes tratan de pisotearnos y convertir una sociedad en un rebaño de esclavos.
Comentarios
Desánimo? no, lo que aumenta es mis ganas de lanzarme a la calle con
una antorcha,un rifleun tanque en dirección al congreso de los diputados.#1 A mí también.
Los últimos meses están siendo muy difíciles de soportar para los que vivimos aquí (y para los que viven en otros muchos sitios). No era posible imaginar que veríamos como derechos ganados a fuerza de luchas y grandes sacrificios iban a barrerse de un día para otro del panorama. Los ciudadanos estamos siendo desposeídos de varias cosas a la vez, nos atacan por varios frentes en una estrategia que podría parecer sincronizada para desmoralizarnos. La economía, la justicia, la política, los derechos fundamentales, la libertad y lo que es peor, la capacidad de poder cambiar algo de esto, están siendo borradas de nuestras vidas.
Frente a una oligarquía de personas sin escrúpulos o sin valor, vemos como el panorama empeora a diario. Ni siquiera los sacrificios que se nos exigen e imponen tienen un objetivo, se trata simplemente de agachar la cabeza y aceptarlos para que no nos amenacen con males peores.
No me cabe duda de que esto sólo nos puede llevar a un conflicto social muy grande, una rotura social explosiva que en algún momento puede destruir lo que tanto tiempo ha costado ganar.
Las tensiones que soportamos se parecen mucho a las que se fraguan antes de las guerras, y muy especialmente de la 1ª y la 2ª G. Mundiales. El descontento y la frustración hacen que los grupos sean manipulables más fácilmente, se pierde la sutileza en las ideas y se radicaliza todo.
Espero equivocarme de corazón. Pero sobre todo espero que reaccionemos todos antes de que ocurra algo malo, y consigamos quitarnos de encima a quienes tratan de pisotearnos y convertir una sociedad en un rebaño de esclavos.
Tensión, tensión, lo que crea es tensión.
