Hace 15 años | Por Pacurro a eluniverso.com
Publicado hace 15 años por Pacurro a eluniverso.com

Yoana, de 32 años, y casada desde hace cuatro, asegura que depende de la persona y sobre todo del profesionalismo del stripper. A su despedida de soltera le llevaron dos bailarines y todos –asegura– se portaron con respeto. “Hay unos que bailan, simulan posiciones, pero no te tocan. En mi caso todas mis amigas disfrutaron y se divirtieron, y a algunas de las señoras mayores se les subió la presión”.