Jonah Seeman, portero de un complejo de edificios de Nueva York, fue despedido por culpa del mal aliento que padece y con el que, según la empresa que lo empleaba, no podía seguir recibiendo a los propietarios y a sus visitantes. Los cuarenta años que Seeman lleva como portero del mismo conjunto de viviendas de Manhattan no han sido impedimento alguno para que la empresa que gestiona la finca, Cooper Square Realty, lo haya despedido como consecuencia de su halitosis, según recogen hoy varios medios locales.
Comentarios
Dediquemos unas palabras de aliento al pobre Jonah.
Sin palabras me he quedado, no hubiera sido mejor pagarle un médico que le ayudara en su problema?