Cualquier “loco” de las máquinas ha hecho cosas así en alguna ocasión. Recuerdo que, de pequeño, tenía la manía de desmontar hasta la última pieza relojes antiguos. Luego intentaba volver a montarlos y que funcionaran pero, como puede imaginarse, los primeros intentos fueron un desastre. Hoy visita TecOb una obra de arte de esas que me gusta compartir porque a su parte estética se une el que los protagonistas son máquinas y, claro, se convierte en algo irresistible.
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Web del autor: http://www.toddmclellan.com/
Vía: http://www.lostateminor.com/2011/02/12/todd-mclellan-dissambly/
El enlace de Tecnología Obsoleta no aporta nada en esta ocasión.
#1 Gracias, esta vez se me pasó porque tal y como está redactado creí que era original.
Recuerdo que, de pequeño, tenía la manía de desmontar hasta la última pieza relojes antiguos. Luego intentaba volver a montarlos y que funcionaran pero, como puede imaginarse, los primeros intentos fueron un desastre.
Yo también desmonté alguno, para descubrir que estaban mal montados: al volverlos a montar, sobraban piezas.