Hace 12 años | Por aljiro a elmundo.es
Publicado hace 12 años por aljiro a elmundo.es

88 detenidos en el carnaval de Notting Hill Las fiestas del barrio londinense cuenta con un despliegue policial sin precedentes debido a los disturbios de los últimos meses.

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D

Notting Hill Carnival es un evento bastante particular. Se apoya y promociona desde las instituciones y guías turísticas como lo que NO es: "la mayor fiesta callejera de Europa", un carnaval único, una fiesta sin igual que atrae a millones". Lo entiendo, ya que se trata de apoyar una buena causa aunque también prima me imagino la prudencia de no 'atacar' a una minoría etnica/cultural. Balga pues mi comentario como una opinión personal alejada de imagen idealizada de las instituciones.

La realidad es bastante menos glamurosa, la realidad es tan gris como este "carnaval" en si, donde se mezclan luces y sombras, buen rollo, mal rollo, y bastante cutreza. Yo personalmente solo se lo recomiendo al viajero interesado en conocer mejor una parte de la realidad socio-cultural de Londres.

Este festival es cutre y está mal organizado como pocos, es algo por y para la gente pobre del entorno afro-caribeño, Hamaicanos basicamente. Los desfiles son bastante flojos y con pocos medios. Tampoco hemos de olvidar que esto no es Brazil y apenas participa alguna escuela de samba.

Los negocios de Notting Hill se blindan con planchas de madera y son sustituidos por innumerables tenderetes de fritangas hamaicanas y barbacoas humeantes.

La presencia de la policia es muy muy significativa. Al entrar al recinto tienes que pasar por una barrera de agentes que van escaneando las caras de la gente en busca de 'troublemakers'. Por desgracia, el festival, como la minoría afro-caribeña de Londres en si, está asociada con la cultura pandillera (gangs) de una parte de la juventud negra. Se nota cierta tensión, y este año, tras los disturbios (causados principalmente por afro-caribeños) se hablaba de suspender estos festejos. Por fortuna, las autoridades no han cometido semejante injusticia y, muy al contrario, han apoyado esta manifestación de cultura afro-caribeña en un momento en que esta importante minoría más lo necesita, con el alcalde Boris a la cabeza.