¿Hay que encarar una política de no reembolso a los acreedores para una parte de la deuda (anulación) y una moratoria de varios años para una fracción de la deuda sin pago de intereses atrasados? ¿No es preferible que el exceso de deuda sea pagado, mediante impuestos, por las capas sociales y por los agentes financieros que lo provocaron y que a menudo sacaron provecho de él? Estas soluciones, que pueden combinarse, tienen en común la negativa de hacer pagar la crisis a las clases populares.
Comentarios
A ver...¿quién paga las campañas a PPSOE? los bancos/cajas ¿forman parte de los consejos de administración de las Cajas los políticos? SI ¿devuelven los créditos a los Bancos/Cajas los partidos? NO. ¿entonces qué esperas que hagan los políticos? ¿Gobernar para el pueblo o para la banca? amos hombre, pedís cada cosa...
#1 no se si hablas en serio en lo de "pedís cada cosa", pero a mi me parece que eso es exáctamente lo que pidieron los islandeses de a pie (y mira que muchos (y no son tantos allí) se pasaron tres pueblos pidiendo préstamos para Q7) y mira como les ha salido la jugada.
Yo pienso que viendo lo que pasó, como bien dice el artículo a los pueblos del sur en el último cuarto del siglo pasado, eso es exáctamente lo que tenemos que hacer, porque lo que tenemos aquí es una deuda impagable y en su mayor parte (y no soy economista, ni abogado, ni he analizado nada) ilegal, sea de forma moral, material o impuesta.
Que nos cuenten que la única forma de salir de la mierda en la que estamos son las políticas del pp, es de traca y que muchos se lo traguen más todavía.
De tu mensaje entiendo que los políticos no nos van a ayudar a conseguir esto, eso es de cajón. Pero me parece que este artículo ofrece un método nada despreciable y que deberíamos estudiar e implementar como sociedad más pronto que tarde, y por la parte que me toca intentaré hacer algo con ello.
Gracias a Le Monde Diplomatique por este tipo de artículos.
"En el plano económico, la sideración es lo que se podría llamar el pensamiento TINA (‘There Is No Alternative’) de Margaret Thatcher: un estado en el que uno dice apenas ‘Sí, es una catástrófe’ y ‘No, no hay otro modo de hacer las cosas’” (3). Se trata, en suma, de un “bloqueo de lo imaginario”, la indignación y la crítica."