Al parecer, fueron necesarias varias reuniones, paciencia y muchas tazas de café o de té para impedir que Rajoy se fuera. No lo hizo, insisten, porque él siempre tuvo un alto concepto de servicio al Estado y su renuncia hubiera provocado una debacle económica. Otro argumento utilizado para convencerlo fue que Sáenz de Santamaría tiene pocas tablas políticas y carece de apoyos suficientes en el PP
Comentarios
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El día que Rajoy quiso marcharse
El día que Rajoy quiso marcharse
ecodiario.eleconomista.es#1 Lo se, pero no me salió...
#2 creo que fue porque las etiquetas son distintas, suelen coincidir con el titulo