Y ahora, las lagrimas de los cocodrilos. Esos capos del indie, que hace unos meses no le devolvían las llamadas, hoy planeando homenajes al "gran Bonezzi".Pero estamos en España, la más cruel de las madrastras. Aquí, ni siquiera matamos a los artistas: preferimos dejar que se mueran. Solos, despreciados, olvidados.
Comentarios
Brutal y tan real que duele; Diego A. Manrique, por cosas como este artículo, tiene mi respeto eterno.
Es un artículo formidable y el final es la cruda realidad.