Hace 17 años | Por carloto a libertaddigital.es
Publicado hace 17 años por carloto a libertaddigital.es

La dignidad de las mujeres ha irrumpido como tema de análisis en el curso sobre Demografía e Inmigración. Un testimonio lleno de crudeza sobre la práctica de la mutilación genital en países musulmanes de África, por la activista Khady Koita. Sorprende que el titular haya salido de Ana Botella...

Comentarios

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Cachis... le he votado a LD, y encima de Ana Botella (mujer del JM Alcohol). Pero bueno, para una frase inteligente que dice, no se la voy a despreciar, va por el buen camino.

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"...oigan lo que dijo paulinamente Pío Xi a propósito de la "emancipación de la mujer" en su encíclica Casti Conubii (Del matrimonio casto) el 31 de diciembre de 1930: "Cuantos de palabra o por escrito empañan el brillo de la fidelidad y de la castidad nupcial, ellos mismos, como maestros del error, fácilmente echan por tierra la confiada y honesta obediencia de la mujer al marido. Y más audazmente algunos de ellos charlatanean que tal obediencia es una indigna esclavitud de un cónyuge respecto del otro; que todos los derechos son iguales entre los dos; y pues estos derechos se violan por la sujeción de unos de los dos, proclaman con toda soberbia que han logrado o van a lograr quién sabe qué emancipaciónde la mujer. Tal emancipación según ellos debe ser triple: en el régimen de la sociedad doméstica, en la administración del patrimonio familiar y en la facultad de evitar o suprimir la vida de la prole. Y así la llaman social, económica y fisiológica: fisiológica porque quieren que las mujeres a su arbitrio estén libres o se libren de las cargas conyugales o maternales (emancipación ésta, como ya dijimos de sobra, que no lo es sino un crimen horrendo); económica, por la que pretenden que la mujer, aun sin saberlo ni quererlo el marido, pueda libremente tener sus propios negocios, dirigirlos y administrarlos, sin tomar para nada en cuenta a los hijos, al marido y a toda la familia; y social, en fin, por cuanto apartan a la mujer de los cuidados domésticos, tanto de los hijos como de la familia, a fin de que sin preocuparse por ellos pueda entregarse a sus antojos y dedicarse a los negocios y a los cargos, incluso públicos'
¡A ver si la Puta tiene el valor de respaldar esa encíclica bellaca! Que la promuevan los curas, si son capaces, y a ver cuántas hijas de Eva les van a volver a la Iglesia a llenarles las alcancías de limosnas. Hasta donde pudo, la Puta cohonestó la esclavitud, el antijudaísmo y la misoginia."
Del libro "La puta de Babilonia"; Fernando Vallejo; Planeta; pp. 314-315