China persigue al líder espiritual del Tibet, que lucha por la independencia de su país, a quien trata de bloquear sus movimientos diplomáticos. El Mail and Guardian destaca las críticas de otra galardonada, la birmana Aung San Suu Kyi, quien asegura que en derechos humanos el Gobierno no está a la altura de Tutu. El columnista del diario Chris Roper se pregunta si los sudafricanos son juguetes de Jintao. El Cape Argus titula en la misma línea: "Los derechos de asociación de Tutu han sido violados".