Los medios de comunicación lusos recogen este sábado en sus portadas un incidente que, aunque no pasó la mayores, está provocando una gran preocupación. Los hechos se produjeron este viernes cuando el primer ministro, José Sócrates, acudió al pabellón Arena, en Portimão, a un encuentro con simpatizantes del Partido Socialista. Un desconocido hizo por lo menos seis disparos, hay versiones que hablan de siete detonaciones, con una pistola contra el recinto desde una distancia de 130 metros. Dos de los proyectiles fueron a parar a la cubierta del recinto.
Según fuentes gubernamentales, el primer ministro no corrió riesgo ya que había abandonado el lugar, donde aún quedaban cientos de personas, media hora antes de los hechos. Aun así, numerosos agentes de la Policia Judiciaria trabajaban este sábado para intentar desvelar lo que ocurrió y quien está detrás del atentado.
Por el de ahora, se confirmó que la pistola que usó el autor o autores de los hechos es del calibre 7.65, un tipo de armas que emplean habitualmente los miembros de las fuerzas de seguridad portuguesa.
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Los medios de comunicación lusos recogen este sábado en sus portadas un incidente que, aunque no pasó la mayores, está provocando una gran preocupación. Los hechos se produjeron este viernes cuando el primer ministro, José Sócrates, acudió al pabellón Arena, en Portimão, a un encuentro con simpatizantes del Partido Socialista. Un desconocido hizo por lo menos seis disparos, hay versiones que hablan de siete detonaciones, con una pistola contra el recinto desde una distancia de 130 metros. Dos de los proyectiles fueron a parar a la cubierta del recinto.
Según fuentes gubernamentales, el primer ministro no corrió riesgo ya que había abandonado el lugar, donde aún quedaban cientos de personas, media hora antes de los hechos. Aun así, numerosos agentes de la Policia Judiciaria trabajaban este sábado para intentar desvelar lo que ocurrió y quien está detrás del atentado.
Por el de ahora, se confirmó que la pistola que usó el autor o autores de los hechos es del calibre 7.65, un tipo de armas que emplean habitualmente los miembros de las fuerzas de seguridad portuguesa.
Uf, algo tan serio y ni lo escucharemos en TV, radio o primeras páginas de los diarios. ¿Se merece Portugal tanta ignorancia?