Hace 12 años | Por --319281-- a elmundo.es
Publicado hace 12 años por --319281-- a elmundo.es

Cuatro de la tarde, cielo tormentoso y mar revuelto: Djokovic ingresa a la cancha central, pero durante un buen rato es como si no estuviera. No juega. El ucraniano Alexandr Dolgopolov, su talentoso rival, hacía lo que quería con el serbio, ausente, desganado, preguntándose muy probablemente qué hacía allí.

Comentarios

nacco

si ademas de campeón demuestra que es humano demuestra ser doble campeón y mejor persona