Gracias a los avances en la Medicina, la universalización de la sanidad y a la alimentación, la esperanza de vida ha cambiado, y con ella los tiempos que se consideraban normales de las etapas de la vida. La niñez se acorta, la adolescencia se alarga casi indefinidamente, nadie quiere ser adulto, excepto los niños, los que antes se consideraban mayores o ancianos, adoptan comportamientos de adolescentes en forma de vestir y actuar.