Una vida no vale nada, pero nada vale más que una vida. La frase de Malraux resume el drama humano que vivimos en estos momentos en Canarias y en Europa. Canarias, que no asistió desde una primera fila a los mayores acontecimientos mundiales del siglo XX, asiste ahora desde una incómoda posición a uno de los grandes conflictos que, al parecer, nos reserva el siglo XXI.
Comentarios
Un análisis con el que coincido plenamente. Meneado.
Una verdadera pena que este tipo de artículos pasen absolutamente desapercibidos.