Tenemos que dejar de perpetuar la ficción de que la existencia misma es dictada por las leyes inmutables de la economía. El análisis de la cultura digital y su impacto en la empresa debe revelar la economía como la construcción artificial que realmente es. Aunque puede ser sometido al método científico y el control matemático, no es una ciencia natural: es la teoría del juego, con un conjunto de suposiciones subyacentes que tienen poco que ver con nada parecido a la genética, la neurología, la evolución, o los sistemas naturales.
Comentarios
El artículo ciertamente no empieza bien, no motiva a leerlo, por los errores gramaticales parece más bien una traducción hecha automáticamente, cosa que dificulta más su lectura.
Evidentemente la economía no está basada en una ciencia natural, está basada en teoría de juegos, que es una rama de las matemáticas, una ciencia formal.
http://en.wikipedia.org/wiki/Game_theory
Notad la diferencia, en las ciencias naturales hay teorías, que se pueden aceptar más o menos y lo habitual es que duren hasta que se tenga una mejor, puesto que ninguna puede decir ser absoluta, el conocimiento se extrae por inducción, a menudo de manera empírica, y al haber casos nuevos la inducción puede fallar, se revisa la teoría. Las ciencias formales se caracterizan por los teoremas y el conocimiento deductivo, obtenido de manera lógica partiendo del conocimiento anterior, el conocimiento extraído de esta manera es siempre cierto, nadie va a venir mañana diciendo que 2+2 son 5, pero la teoría de la evolución seguramente se refine, la epigenética podría tener implicaciones, no lo sé, no es mi área. Un ejemplo clásico es el de la física newtoniana, relativista, cuántica y la unificación de teorías que se quiere hacer con la teoría de cuerdas y la otra que no recuerdo como se llama, que dice que el continuo espacio-tiempo es en realidad cuántico.
Volviendo al tema que nos ocupa, la economía se basa en una ciencia formal, lo cual es "mejor" (me tomo la licencia) que una ciencia natural. ¿Cuál es el problema? ¡Ojalá fuera sólo uno!
La economía estudia un sistema complejo, donde pequeños cambios pueden producir grandes alteraciones, imaginad el efecto mariposa, donde el movimiento de las alas de una mariposa en otro lugar del mundo provoca desastres naturales a miles de kilómetros de distancia, imaginad que hay montones de mariposas opinando de las situación económica, los mercados, haciendo cambios más o menos grandes o pequeños, que la economía de Grecia afecte a la de Alemania (que está un poco lejos) o que la de España de manera transitiva pueda afectar a la de Europa, ésta a EEUU, y ésta a China.
Y lo que mueven las alas las condenadas, donde las leyes cambian a un ritmo vertiginoso, más, precisamente, en España, donde el gobierno podía declarar cuatro cosas distintas el mismo día, hace no mucho que lo hemos visto.
Consideremos además, una especie de efecto Heisenberg, por el que el observador, por el mero hecho de observar, puede cambiar el funcionamiento del sistema. Y ahí tenemos a las agencias de rating y otros muchos actores implicados que mueven las alas con toda la intención de provocar los huracanes que a ellos les interese, y provocando seguramente otros muchos colaterales inesperados.
La economía tiene por tanto que tener en cuenta estos factores, de teoría de juegos con un número de jugadores muy elevado y una complejidad en la modelización que todavía no ha podido ser dominada, por lo menos no se conoce dicho modelo de manera pública, y con eso hace lo que puede, que no es poco. Por todos los factores implicados es necesario hacer una simplificación, y es ahí donde interviene la estadística, otra ciencia formal.
El caso es que la ciencia y la tecnología han hecho del hombre lo que es hoy en día, todos los problemas importantes se resuelven en la humanidad desde hace tiempo gracias a ambos, no sé si el artículo propone darle la espalda a la ciencia, pero desde luego lo que habría que hacer es lo contrario en todo caso, integrar la ciencia en la política como medio de estudio y desarrollar una ingeniería con los métodos y técnicas necesarios para la resolución de los problemas a los que se enfrentan los políticos
Ciencia y política: superar el desamor
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elpais.com#2 excelente comentario. Sólo añadiría que el hecho de que la economía no sea una ciencia, no quiere decir que no podamos aplicarle el metodo científico. Es decir, ante cualquier dogma de tipo económico como el que se suele lanzar en tertulias radiofónicas o artículos de opinión pensar "¿y eso que base empírica tiene?"
Como la mayoría no se va a leer un artículo tan extenso, permitidme resltar estos párrafos (aunque todo el artículo esta muy bien):
El mercado en el que la mayor parte del comercio se lleva a cabo hoy no es una condición pre-existente del universo. No es la naturaleza. Es un juego, con reglas muy particulares, puesto en marcha por personas reales, con efectos reales. Por eso es tan sorprendente para mí que los científicos y las personas que se autodenominan científicos, propone estudiar el mercado como si se tratara de un sistema natural – como el tiempo, o un arrecife de coral.
No lo es. Es un producto no de la naturaleza, sino de la ingeniería. Y para tratar el mercado como la naturaleza, como algunos productos de las fuerzas puramente evolutivos, es negarnos a nosotros mismos el acceso a su rediseño en curso. Es como si nos despertamos en un mundo donde un solo sistema operativo se ejecuta en todos nuestros ordenadores y, peor aún, no nos dimos cuenta de que cualquier otro sistema operativo que han hecho o vayan a existir. Nos limitamos a aceptar Windows como una circunstancia determinada, y buscar la manera de adaptar nuestra sociedad a sus necesidades y no al revés.