Peio Martínez de Eulate, concejal en Pamplona de la coalición abertzale Bildu, incumple las restricciones laborales que le permiten ser concejal liberado y tener un sueldo del Ayuntamiento. El edil mantiene otra relación económica con la empresa pelotazale riojana Garfe. Cobra 34.000 euros de Pamplona y debería pedir permiso al pleno para tener otros ingresos
Espero q ala progresia se le empiecen a abrir los ojos con cosas como esta, y dejen de ver a Bildu como un panda de ecopacifistas buenrollistas y sepan lo q es...
#3 Ya te lo digo yo, unos fatxas de la variedad roja que utilizan el nacionalismo como banderín de enganche, como hizo Milosevik en Yugoslavia.
Los que justifican el tiro en la nuca, o la bomba lapa, para conseguir "una Euskal Herria socialista e idependiente".
Son los que han apoyado toda la vida a ETA, o justificado, o comprendido. Los que dicen "la calle es nuestra" en los pueblos y barrios pequeños. Los del pendiente en la oreja y el herriko-flekillo, uniforme habitual de estos camisas pardas totalitarios.
#1 Lo que dice DNN no es del todo cierto. Según la normativa, un concejal con dedicación exclusiva puede tener otro trabajo, siempre que no sea en la administración pública o en empresas dependientes de ésta. Esa prohibición excluye expresamente la docencia universitaria.
Martz de Eulate podía compatibilizar su trabajo como edil con la pelota profesional, pero para ello, debía solicitárselo al pleno, igual que hizo el alcalde Enrique Maya cuando solicitó seguir dando clases en la Escuela de Arquitectura.
Mal hecho. Pero no ha cometido un delito, ni ha hecho algo a lo que no tenía derecho.
Comentarios
Espero q ala progresia se le empiecen a abrir los ojos con cosas como esta, y dejen de ver a Bildu como un panda de ecopacifistas buenrollistas y sepan lo q es...
#1 Tampoco es que la altenativa sea mucho mejor
#1 ¿y qué son según tú?
#3 Ya te lo digo yo, unos fatxas de la variedad roja que utilizan el nacionalismo como banderín de enganche, como hizo Milosevik en Yugoslavia.
Los que justifican el tiro en la nuca, o la bomba lapa, para conseguir "una Euskal Herria socialista e idependiente".
Son los que han apoyado toda la vida a ETA, o justificado, o comprendido. Los que dicen "la calle es nuestra" en los pueblos y barrios pequeños. Los del pendiente en la oreja y el herriko-flekillo, uniforme habitual de estos camisas pardas totalitarios.
Son la desgracia que nos ha tocado vivir.
#1 Lo que dice DNN no es del todo cierto. Según la normativa, un concejal con dedicación exclusiva puede tener otro trabajo, siempre que no sea en la administración pública o en empresas dependientes de ésta. Esa prohibición excluye expresamente la docencia universitaria.
Martz de Eulate podía compatibilizar su trabajo como edil con la pelota profesional, pero para ello, debía solicitárselo al pleno, igual que hizo el alcalde Enrique Maya cuando solicitó seguir dando clases en la Escuela de Arquitectura.
Mal hecho. Pero no ha cometido un delito, ni ha hecho algo a lo que no tenía derecho.