Cuando se estudia el movimiento circular en 4º de la ESO (o 1º de Bachillerato) es una buena excusa para observar que las cosas en una esfera y en algo que gira no se comportan igual que en el plano o en el movimiento rectilíneo. Por ejemplo, como ya he hablado en algún post (La importancia de los “ámbitos de validez” en ciencia), en una esfera podemos tener un triángulo con tres ángulos de 90º y dos líneas paralelas se pueden cortar.