Publicado hace 14 años por marta_menguante a elandennumerotrece.blogspot.com

No estamos acostumbrados a mirar. Condicionados en gran medida por la “explosión publicitaria”, vamos por la vida evitando toda distracción visual, protegiéndonos contra los continuos ataques persuasivos que recibimos cada día. No obstante, la contaminación visual sigue estando infravalorada. Muchos piensan que es solo una cuestión estética y que, como tal, no debe de ser preocupante, ya que la estética queda reducida al sentido del “gusto” o “gusto estético”. Sin embargo, sus efectos secundarios, más difíciles de percibir, son los más dañinos