Si aplicamos calor y frío a cada una de las caras de la célula Peltier y somos capaces de mantener una diferencia de temperatura entre ambas caras, obtendremos electricidad en cantidad significativa, suficiente como para activar un pequeño dispositivo, como una radio, un reloj, un motor, etc.
Comentarios
Recuerdo que la práctica sobre el efecto Seebeck y Peltier era una de las más aburridas de la facultad de Física de la Complutense.