Hace 10 años | Por auroraboreal a science.nasa.gov
Publicado hace 10 años por auroraboreal a science.nasa.gov

La FAA clasifica a los pilotos como "trabajadores expuestos ocupacionalmente a radiación". Durante un vuelo transpolar típico desde Chicago a Beijing, por ejemplo, un piloto está expuesto a la dosis equivalente de dos radiografías de pecho. Multiplicado en el transcurso de una carrera, esto puede causar problemas tales como el incremento de riesgo de cáncer y posiblemente cataratas. Para ayudar, la NASA está desarrollando una herramienta experimental para predecir la exposición en tiempo real, llamada NAIRAS.

Comentarios

auroraboreal

Leí hace tiempo este artículo sobre los vuelos transpolares:
http://www.fogonazos.es/2007/03/vuelos-transpolares-un-atajo-por-el.html

Aunque ahorran un montón de horas a los viajeros de esos trayectos, presentan algunos problemas serios, sobre todo para el personal que viaja regularmente contratado en una de estas compañías:
Además de ser más difícil la orientación y el control del vuelo técnicamente --lo que complica el vuelo pero también las acciones de salvamento ante un percance--, el personal está expuesto regularmente a niveles elevados de radiaciones ionizantes debido a la atracción magnética que las regiones polares ejercen sobre las partículas procedentes del espacio, así como el adelgazamiento de la atmósfera en ambos polos.

Si a las radiaciones "normales" le sumamos las que llegan de vez en cuando en una de esas grandes tormentas solares que tanto me gusta a mí ver desde la tierra, la exposición sube peligrosamente.

Este sistema, NARIA, parece que podría ser capaz de indicar al piloto "la linea" con menos radiación en un momento dado y, por tanto, un sistema que ayudaría a disminuir las radiaciones que reciben en uno de estos viajes tanto la tripulación ocmo los pasajeros.