Un tronco permitió que un joven no fuera asesinado cuando escapó de Auschwitz. Sesenta y dos años después, comenzó una aventura para encontrarlo. Y lo logró tras buscar durante seis décadas ese viejo trozo de madera –en el que se escondía de los soldados alemanes que lo perseguían, hasta encontrarlo para entregarlo a la institución que ha sido galardonada este año con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia.
Esta es una história para que reflexionen aquellos que no tiene amor a la naruraleza y que les importa poco si los bosques desaparecen o los mares se debordan, que lo único importante para ellos, son ellos mismos.
Comentarios
Esta es una história para que reflexionen aquellos que no tiene amor a la naruraleza y que les importa poco si los bosques desaparecen o los mares se debordan, que lo único importante para ellos, son ellos mismos.