Se trata de una de las obras de ingeniería civil más ambiciosas de la historia de España. Con una forma de Y invertida, discurre a lo largo de 207 km por las provincias de Burgos, Palencia y Valladolid, desde Alar del Rey hasta Medina de Rioseco y la propia capital castellano-leonesa. La idea inicial era unir Reinosa (Cantabria) con El Espinar (Segovia), mejorando las comunicaciones internas de España y fomentando la actividad económica.