"Quien hoy aplaude la grandeza de un juez, porque la resolución emitida coincide con sus intereses, mañana lo reprueba solo porque en esa ocasión la decisión no le acuerda"
Vamos a comparar al Rajoy de hace unos días, en el que se felicitaba por la decisión que concierne a De Juana, con el Rajoy de hace unas semanas cuando se quejaba de las sentencias favorables a la no imputación del abertzalismo. Pero, ya que estamos, vamos a comparar al Zapa que defiende a capa y espada la independencia del poder judicial durante su mandato, con el PSOE de hace unos años cuando les mareaban con filesas, y GALes y los jueces eran unos hidepús desgarañones.
Por no hablar del fiscal general del estado que tiende sospechosamente a defender al gobierno que le ha nombrado en vez de al estado propiamente dicho.
Quizás en primer lugar deberíamos conseguir que el poder judicial fuese realmente independiente. Y después, obligar a los partidos a respetar a la institución. Porque éstos se valen de que la primera regla no se cumple para sembrar la inquietud entre la ciudadanía para llevárselo crudo.
Comentarios
"Quien hoy aplaude la grandeza de un juez, porque la resolución emitida coincide con sus intereses, mañana lo reprueba solo porque en esa ocasión la decisión no le acuerda"
Vamos a comparar al Rajoy de hace unos días, en el que se felicitaba por la decisión que concierne a De Juana, con el Rajoy de hace unas semanas cuando se quejaba de las sentencias favorables a la no imputación del abertzalismo. Pero, ya que estamos, vamos a comparar al Zapa que defiende a capa y espada la independencia del poder judicial durante su mandato, con el PSOE de hace unos años cuando les mareaban con filesas, y GALes y los jueces eran unos hidepús desgarañones.
Por no hablar del fiscal general del estado que tiende sospechosamente a defender al gobierno que le ha nombrado en vez de al estado propiamente dicho.
Quizás en primer lugar deberíamos conseguir que el poder judicial fuese realmente independiente. Y después, obligar a los partidos a respetar a la institución. Porque éstos se valen de que la primera regla no se cumple para sembrar la inquietud entre la ciudadanía para llevárselo crudo.
Observo que la opinión de Carlos Carnicero es clara: defender la independencia del poder judicial, sin peros.