Hace 14 años | Por Celis a elpais.com
Publicado hace 14 años por Celis a elpais.com

No son golfos, sino esclavos. Consumen sexo compulsivamente, pero disfrutan menos de lo que sufren. Puede que Tiger Woods lo sea, pero los sexoadictos reales no suelen ser ni ricos ni famosos. La insatisfacción, las carencias afectivas y las drogas están detrás de un síndrome capaz de destruir a quien lo padece.